Bucsa y Sorribes, un dobles fantástico que luchará por medalla
Cristina Bucsa y Sara Sorribes Tormo están en semifinales de los Juegos Olímpicos no sin sufrir. Las españolas, cabezas de serie número 8, superaron a las gemelas ucranianas Lyudmyla Kichenok y Nadiia Kichenok por 6-3, 2-6 y 12/10, remontando un súper tie break en el que llegaron a estar con cuatro puntos de desventaja (3/7).
Fueron las circunstancias las que favorecieron que Cristina Bucsa y Sara Sorribes unieran fuerzas. Se quedaron sin sus respectivas compañeras habituales de dobles en el Masters 1000 de Madrid y decidieron probarlo. No pudo irles mejor: ganaron el título. Ahora, en París 2024, apenas su segunda competición en común, se han convertido en la cuarta pareja española que alcanza las semifinales, siguiendo los pasos de Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez (Barcelona 1992 y Atlanta 1996), la propia Conchita y Virginia Ruano Pascual (Atenas 2004) y Anabel Medina (su capitana) y de nuevo Ruano en Pekín 2008. Son 8 partidos… y 8 victorias. Pero quieren más.
“Siempre he tenido partidos así y sé que se puede remontar y al final, ganar. Estamos muy contentas de haber podido luchar hasta el final”, decía con una sonrisa Bucsa, “todo es posible, lo demostramos en Madrid y aquí podemos ganar grandes cosas”. Son conscientes de que les esperan más momentos de presión. Lo importante es “mantenerte tranquilo para poder pensar en lo que te ha ido bien en el partido y en que haya una buena comunicación” consideró Sorribes a lo que su compañera añadió: “Tiene que haber mucho apoyo, una de la otra, y elegir bien las jugadas”.
El desparpajo de Andreeva y Shnaider
Sus rivales en la lucha por las medallas serán las jovencísimas Mirra Andreeva, de 17 años y entrenada por Conchita Martínez, y Diana Shnaider, de 20, que cerraron el paso a las campeonas olímpicas en Tokio 2020 y ganadoras de 7 Grand Slams, las checas Barbora Krejcikova y Katerina Siniakova, cabezas de serie número 2 en París. El desparpajo con el que juegan, unido a un gran repertorio de golpes y una enorme complicidad, se impuso a la experiencia, sobriedad y disciplina de las tenistas checas: 6-1 y 7-5 en una hora y media de juego.
Nunca hasta ahora habían jugado juntas a nivel profesional. Sus carreras se enfocaban principalmente en la competición individual, con Andreeva siendo semifinalista en Roland Garros este año y ocupando el puesto 23 de la clasificación mundial seguida por Shnaider en el número 24. Una combinación explosiva que espera dar una nueva sorpresa en semifinales.