"Conseguir mis medallas abrió camino"
Con Arantxa Sánchez Vicario, Conchita Martínez consiguió la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 y el bronce en los de Atlanta 96. Con Virginia Ruano, la plata en Atenas 2004. Martínez es una de las atletas que abrieron camino al olimpismo español. “Supongo que conseguir mis medallas abrió camino y animó a las siguientes generaciones a conseguir medallas”.
A aquellas gestas le siguió la plata de Anabel Medina y Virginia Ruano en Beijing 2008. Cristina Bucsa y Sara Sorribes han tomado el relevo consiguiendo el bronce en Paris 2024.
Martínez atesora cada momento olímpico en su memoria, pero la primera, según dice, es la más inolvidable: “Cada olimpiada en la que he participado ha sido especial, pero, sin duda, me acuerdo más de la primera en Barcelona 92, por el hecho de jugar en casa. Jugábamos la final y llegaron los reyes de España. Esa es una de mis memorias favoritas”.
La campeona de Wimbledon reconoce que conseguir la medalla olímpica tiene un sabor especial: “Es algo que siempre va a quedar para la historia, son muchos años jugando a gran nivel para poder conseguir medalla. Y la medalla siempre quedará como algo especial por el hecho de representar a España”. Representando a España, la exnúmero dos del mundo alzó cinco trofeos en la Billie Jean King Cup, por entonces conocida como Copa Federación.
“Cuando no compites y además entrenas a una jugadora de otro país, los Juegos se viven de una manera diferente, prácticamente como un torneo más donde trabajo para una jugadora y la preparo para que llegue a lo más alto.”, reconoce la entrenadora de Mirra Andreeva que compitió en la final de dobles en Roland Garros durante el evento olímpico de tenis París 2024.
Pero, puntualiza: “Voy siguiendo en redes sociales lo que va consiguiendo la delegación española”.