Granollers y Carreño: Desde atrás y con confianza
Podría haber sido tranquilamente la final olímpica del dobles masculino, pero apenas se trató de la primera ronda, demorada por las lluvias del sábado.
Marcel Granollers y Pablo Carreño lograron un gran triunfo sobre los italianos Andrea Vavassori y Simone Bolelli, máximos preclasificados en la competencia por parejas, por 2-6, 7-6 (7-5) y 10-7. El cuadro no se torna nada sencillo en octavos de final, ya que los esperan otros especialistas en la disciplina como son los australianos Matthew Ebden y John Peers.
“Hace tiempo que no jugábamos juntos y comenzamos un poquito lentos”, reconoció Granollers, N° 1 del mundo en dobles junto con el argentino Horacio Zeballos. “El objetivo era mantener el resultado igualado porque en el doble en cualquier momento se puede dar la vuelta. Una vez que estábamos 3-3 yo ya sentía que había partido. Hemos sacado para el set, no ha podido ser, pero ya teníamos la dinámica que nos interesaba”, relató Marcel.
A diferencia de los españoles, los italianos conforman una pareja estable en el circuito de tenis. Pese a caer en la primera rueda de Wimbledon, llegaban a París 2024 con una interesante racha en los últimos meses: semifinalistas de Roma, finalistas de Roland Garros y campeones en Halle.
Por el lado español, Carreño no sólo no es habitué del circuito de dobles, sino que se encuentra en un proceso de retorno tras 18 meses de ausencia del circuito, por lesión en el codo derecho.
En mayo, Carreño regresó a la competición del máximo nivel justamente en Roland Garros, sede del tenis olímpico, con una derrota ante el argentino Mariano Navone. Ya en los Juegos, optó por bajarse del single para tener más opciones en el doble.
“Pasé por una lesión muy grave, pero estos últimos entrenamientos me han ayudado mucho. Yo no me sentí tan cómodo al principio, pero al final del partido sí. Marcel tiró del carro siempre y al final hemos podido sacar la ventaja”, dijo Carreño, uno de los españoles que pudo colgarse una medalla olímpica, en Tokio 2020 tras vencer a Novak Djokovic.
“En Japón tuve la semana perfecta. Vengo a París a disfrutar del público, y al final me borré del singles para ganar algo en el dobles”, confió.
“Mi compañero suele ser Horacio”, comentó Granollers, “pero estoy muy a gusto con Pablo. Siempre tuvimos una buena relación y el juego de los dos nos complementa. Él es un grandísimo jugador, tiene una experiencia increíble en individuales y dobles. Ha ganado a muchísimos jugadores, ha estado en finales y esa experiencia en el doble la puede aportar”.
Con Granollers-Carreño en el cuadro de arriba y la marketinera dupla de Nadal-Alcaraz en la de abajo, no es utópico imaginar una final 100% española.